Páginas

viernes, 31 de enero de 2014

Tsukuyomi. El breve relato del augusto hijo.



Cada uno de los augustos hijos de Izanagi; Amaterasu no kami (La diosa sol), Susanowo  mikoto no kami 1 (el dios de las tormentas y del mar)  y Tsukuyomi no kami (dios de la luna) reinaban cada uno de los territorios que su padre les ordenó. Cabe destacar la figura de Tsukuyomi ya que apenas cobra importancia en el relato y rápidamente desparece. A pesar de esto existe una pequeña explicación de su ausencia y es la siguiente.


Cuando gobernaba Amaterasu en el altiplano del cielo, la Diosa-Sol le encomendó a su hermano Tsukuyomi que descendiera a la tierra para observar a la diosa Uke-Mochi  (el genio de la comida). Mientras esta diosa veía descender al Dios-Luna , empezó a expulsar de su boca arroz hervido, orientó2 su boca al mar y comenzaron a salir todo tipo de peces de su boca. Finalmente giró su cabeza hacia las montañas y vomitó todo tipo de animales de caza mientras Tsukuyomi observaba horrorizado. Al Dios-Luna no le resultó gracioso este suceso motivo por el que mató a Ukemochi  del cual comenzaron a salir todo tipo de insectos y algún animal como el caballo.

Tsukuyomi regresó al altiplano del cielo y explicó a Amaterasu la ofensa de ofrecer alimentos salidos de la boca de aquella diosa. Pero la hermana del Dios-Luna no lo entendió así, le recriminó que no había comprendido el humor de la diosa y la crueldad con la que había actuado y le dijo:

-“¡Oh, hermano cruel, no quiero volver a verte nunca más!”

Esto serviría para explicar que cuando el sol se va, la luna aparece y que por eso nunca se encuentran. Con este relato se pretendía explicar el origen del día y de la noche, a su vez con la intervención de Ukemochi se explicaría la aparición de los animales y algunos insectos en la tierra. 3

[PD: He decidido poner esta breve entrada aparte y mañana colgar una entrada larga que continúa con la historia general ya que si no, quizás, quedaría muy extensa.]

1 Hay que hacer una aclaración en cuanto a los términos Kami y Mikoto. Ambos se utilizan para referirse a las deidades y significan lo mismo pero Kami es utilizado para identificar aquellas divinidades celestiales mientras que Mikoto es usado para las terrenales.


2 Como curiosidad decir que el término “orientar” aparece ca. S. XII cuando, desde el punto de vista cristiano, el objetivo era dirigirse hacia oriente para recuperar Jerusalén. Se debe al tipo de mapas de “T” en “O” de la época.


3 En realidad los animales y otros elementos que salen de la boca son un juego de palabras japonés.


Bibliografía:


Rubio, C., Tani Moratalla, R., Kojiki, cronicas de hechos antiguos de Japón, Madrid, 2008, pp. 69.

Anesaki, M., Mitología Japonesa, Barcelona, 1996, pp.  35-36

No hay comentarios:

Publicar un comentario